Mi gato se llama Clío, le gusta jugar con mi mente.
Ayer mientras desayunaba me dijo…
- Deberías de dejar de vestirte de negro.
- Nel, que no ves que hace ver estética mi figura. Además…
- ¡Miau!
- Además es mi color favorito.
Mi gato Sige comiendo croquetas, Wiskas: por que esas la hacen feliz
- ¡Cras! ¡Crus! Yum.. yum
- Si ya se, es un color fúnebre y que representa la muerte.
- ¡Miau!
- Pero también es elegante y sobrio.
El gato se lambe una pata y se la pasa por los bigotes, lo que hace unos segundos de silencio.
- Aun que también la gente si me ve todos los días vestida de ese color pensaría que soy una persona deprimida o… loca.
- ¡Miau!
- Pero yo no soy así.
El gato se me queda viendo y yo la miro, cuando me dice…
- ¡Mau!
- Yo no quiero que la gente piense eso.
Mi gato escupe unas bolas de pelo.
- Pero tampoco quiero vestirme con colores felices.
El gato se sube arriba de la mesa y se sienta muy junto de mi, seme queda viendo y dice…
- ¡Miau!
- Talvez debería de considerar otros colores en mi vestimenta.
- Simon. Por que en el color negro se nota todos mis pelos blancos y te vez muy mal.
- ¡Gata cabrona! ¿Por que no me dijiste antes eso? Y ya.
- ¡ Miau!
- Siempre haces eso.
- ¡Miau!
- Nomás me mareas y me haces decir puras cosas incoherentes.
- ¡Miau!
- No debería hacerte caso cuando me hablas.
- ¡Miau!
- Además… no es normal que un gato me hable.
- ¡Miau!
…
- Ya vez otra vez lo mismo.
- ¡Miau!
- Odio tu maullido desganado, todo forzado y hasta suena con un tono sarcástico.
- ¡Miau! ¡Miau! ¡Miau!
- ¡Ya cállate!
- ¡Miau!
- No voy a decir nada… esta vez te voy a ganar.
Hubo unos ligeros segundos de silencio, mientras mi gato se va a acomodando poco a poco para echarse una siesta y dice ronroneando…
- Deberías de conseguirte un novio.
- Nel, que no vez que…
Mi gato suelta una carcajada y dice.
- ¡Miau! Gane yo. Y ya déjame dormir.
¡Miau!
Ayer mientras desayunaba me dijo…
- Deberías de dejar de vestirte de negro.
- Nel, que no ves que hace ver estética mi figura. Además…
- ¡Miau!
- Además es mi color favorito.
Mi gato Sige comiendo croquetas, Wiskas: por que esas la hacen feliz
- ¡Cras! ¡Crus! Yum.. yum
- Si ya se, es un color fúnebre y que representa la muerte.
- ¡Miau!
- Pero también es elegante y sobrio.
El gato se lambe una pata y se la pasa por los bigotes, lo que hace unos segundos de silencio.
- Aun que también la gente si me ve todos los días vestida de ese color pensaría que soy una persona deprimida o… loca.
- ¡Miau!
- Pero yo no soy así.
El gato se me queda viendo y yo la miro, cuando me dice…
- ¡Mau!
- Yo no quiero que la gente piense eso.
Mi gato escupe unas bolas de pelo.
- Pero tampoco quiero vestirme con colores felices.
El gato se sube arriba de la mesa y se sienta muy junto de mi, seme queda viendo y dice…
- ¡Miau!
- Talvez debería de considerar otros colores en mi vestimenta.
- Simon. Por que en el color negro se nota todos mis pelos blancos y te vez muy mal.
- ¡Gata cabrona! ¿Por que no me dijiste antes eso? Y ya.
- ¡ Miau!
- Siempre haces eso.
- ¡Miau!
- Nomás me mareas y me haces decir puras cosas incoherentes.
- ¡Miau!
- No debería hacerte caso cuando me hablas.
- ¡Miau!
- Además… no es normal que un gato me hable.
- ¡Miau!
…
- Ya vez otra vez lo mismo.
- ¡Miau!
- Odio tu maullido desganado, todo forzado y hasta suena con un tono sarcástico.
- ¡Miau! ¡Miau! ¡Miau!
- ¡Ya cállate!
- ¡Miau!
- No voy a decir nada… esta vez te voy a ganar.
Hubo unos ligeros segundos de silencio, mientras mi gato se va a acomodando poco a poco para echarse una siesta y dice ronroneando…
- Deberías de conseguirte un novio.
- Nel, que no vez que…
Mi gato suelta una carcajada y dice.
- ¡Miau! Gane yo. Y ya déjame dormir.
¡Miau!